FEMINISMO Y LESBIANISMO ES DISTINTO, «Por qué el hombre no es excluido de los movimientos Feministas».

Por: Jorge Kuarán – Comunicador Social.
El Feminismo es un movimiento social que busca la igualdad de género y la erradicación de la discriminación hacia las mujeres.
Mientras que el Lesbianismo se refiere a la atracción emocional, romántica y sexual entre mujeres. Esta orientación sexual implica una conexión profunda y duradera entre personas del mismo sexo femenino.
Por ello no se debe engañar a las niñas y jóvenes mujeres con estos conceptos, en favor de personas con intenciones libidinosas. Tampoco es una lucha de mujeres contra los hombres, de ninguna manera, el Feminismo es una férrea lucha de mujeres y hombres contra un sistema cultural, costumbrista, legal y hasta económico, que no ha reconocido a la mujer como una persona con derechos iguales.
Con esta clara diferencia que hay entre un movimiento social frente a un deseo emocional personal, se explica por qué el Feminismo es un movimiento diverso y en constante evolución filosófica, buscando siempre la igualdad y la justicia para todas las personas. Es un hecho que busca el reconocimiento pleno de los derechos de la mujer frente a una sociedad de Personas iguales en su ser – no en su cuerpo -, por ello es claro entonces que el Feminismo lo profesan toda persona (hombre o mujer) que acepta este principio fundamental, que se deriva en la Igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres. El fin de la discriminación y la violencia de género. Reconocimiento de la diversidad y la individualidad y el empoderamiento de las mujeres, entre muchas otras.
Ahora bien, el Feminismo es uno solo, pero distintas corrientes de pensamiento y luchas lideradas al interior mismo del Feminismo hace que algunos lo tomen como distintos tipos de Feminismos, y es así que algunos lo hacen ver como «Feminismo liberal» a aquellos grupos que enfocan su lucha en la igualdad de derechos y oportunidades; también un «Feminismo radical» que busca cambiar la arraigada estructura social y política patriarcal que ha desarrollado la humanidad a través de la historia; muchos otros asocian la lucha de clases con la igualdad de genero y dicen promulgar un «Feminismo socialista».
Existen dentro de ese post modernismo femenino aquellos que se suman a la lucha por el medio ambiente y el problema del cambio climático constituyéndose en un auto «Feminismo ecofeminista» y relaciona la opresión de las mujeres sin voz ni voto frente a la degradación ambiental del planeta, donde las grandes corporaciones y naciones imperialistas creen que las soluciones son del resorte masculino.
Existen hitos históricos del Feminismo que se ha ganado el reconocimiento mundial como la Convención de Seneca Falls (1848), el Movimiento sufragista (1900-1920), el Movimiento feminista de los años 60 y 70, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, 1979), y la Declaración de Beijing (1995), entre otras.
De otro lado el Lesbianismo se trata de la atracción emocional, romántica y sexual entre mujeres, que bien puede ser «explícito» cuando es una atracción abierta y declarada hacia otras mujeres; un Lesbianismo «implícito» que es una tracción no declarada o no explícita hacia otras mujeres; otros llaman Lesbianismo «fluido» a esa atracción que puede variar de acuerdo a las circunstancias, mujeres hetero que pueden practicar un lesbianismo circunstancial no definitivo, quiere decir de forma accidental, casual o fortuito. Y esta aquel Lesbianismo «político» usan esta condición como una declaración política o de resistencia, son los grupos que luchan por reivindicaciones para este tipo de población entre las que mas se destacan esta el matrimonio igualitario, entre otros.
Por lo anterior y en conclusión, el Feminismo no excluye al hombre, sino que los incluye y los exhorta a un cambio de relaciones de equidad, y propone un nuevo orden social, político, cultural y económico que beneficie tanto a mujeres como a los hombres por igual fundamentado en la armonía, y nunca en el dominio o imposición violenta ni de uno ni del otro.
Por ello decimos que todos los hombres deberían sentirse feministas, no machistas (una condición acultural de la sociedad) porque nos llama a la igualdad independientemente del género.
El feminismo promueve el respeto entre los géneros, algo esencial para crear relaciones saludables entre personas diferentes. Al respetar las diferencias de cada uno se fomenta la comprensión y la empatía humana que nos lleva a construir una sociedad con más armonía en todos los aspectos.
En conclusión, todos los hombres deberían sentirse feministas porque el feminismo beneficia a todos, independientemente de su género, crea igualdad de oportunidades entre los géneros independientemente de su origen o identidad.
Hasta allí entonces queda por observar si los grupos de mujeres son verdaderas Feministas organizadas o un grupo organizado de Lesbianismo.